domingo, octubre 24, 2004

insolente enano

Y no tengo escape, estoy en la palma de tu mano.
Aprieta, vamos, mis ojos se van a saltar.
Aprieta, vamos, ya no puedo respirar.
Pero ya no puedes apretar más.
La ira te hierve las tripas.
Mi cara se pone roja, tus dedos me van a hacer explotar.
Y no puedes apretar más.
Tu puño comienza a sudar.

Al menos la mano embarrada te va a quedar.

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