miércoles, mayo 24, 2006

lista de comida antropomórfica

Unos días sin comer como cerdo y la realidad se vuelve un poco torcida. Gordo, gordo, ¡gordo!

Mi favorito es el pulmón sonriente.


Todos los derechos reservados, a todos los que se reserven los derechos.

martes, mayo 23, 2006

la mosca

Excretado durante una clase vespertina hace un par de meses, se mantuvo pegado entre otra basofia en la pared de mi cuarto. No estoy seguro de que está pensando el monito de lentes, los garabatos dentro del globo nunca tuvieron la intención de ser letras. Y respecto a la mosca, bueno, las moscas son muy sucias.

jueves, mayo 18, 2006

hay cosas que simplemente están mal. parte 2


Una joya. Rescatado por Alma de entre la basura del Internet y sobre el cual el siempre eufemístico Antonio Ferrá manifiesta:

Me he quedado sin palabras al ver esta vulgaridad. Pensándolo bien si tengo palabras: gata, naca, vulgar, cecyteña, wacha, prieta, anti-nice, oaxaquita, pocahontas, corriente, cajera de ley!!!

Personalmente encuentro muy original el diseño e increíble el cinismo de la de las 15 primaveras. La expectativa del posible comeback de los temibles archirrivales de las chivas, el América, me tiene comiéndome las uñas. Ya puedo verlo, quinceañera del América con su vestido azul y amarillo, exquisito.

"El mal gusto es creativo. Es el dominio de la biología sobre la inteligencia."

Salvador Dalí.

Corolario

"¿No es la elegancia olvidarse por completo de lo que uno trae puesto?"

Yves Saint Laurent - Diseñador de moda para Christian Dior

lunes, mayo 15, 2006

hoy me supe deforme

Mi cerebro partido a la mitad
Injusticias fronterizas en mi cabeza no habrá.

Piernas hechas de metal y plástico
tripas corroidas por mi jugo gástrico.

Dedos, seis en cada mano
lástima no sé tocar el piano.

Riñones, los tengo pegados
siameses que nunca serán separados.

Ojos tengo dos como el resto,
y uno extra de repuesto.

Mi corazón reloj recordatorio,
late siempre extracorpóreo.

domingo, abril 16, 2006

john/joan

En relación con mi no bien desarrollada capacidad para distinguir entre el sexo de las personas, les dejo tarea. Es un scan de un anuncio conflictivo, que te trae a la mente varias preguntas. Entre otras:

  • ¿Es hombre o mujer?
  • ¿por qué es amarillo(a)?
  • ¿esos son senos?
  • ¿qué tipo de negocio hace de esta persona su imagen?

Lo interesante sobre la foto es que cantidad de gente ha hecho juicios contundentes sobre el sexo de la persona (no siempre hombre o mujer) y termina por cambiarlo.


Finalmente la más perturbadora de todas las incertidumbres que trae a la mente:

  • ¿Eso entre sus piernas es un pene?

martes, marzo 21, 2006

la primavera se irradia.. como un dolor de cabeza


Todos los derechos reservados, a todos los que se reserven los derechos.

domingo, febrero 26, 2006

sueños dislocados


Una tarde con Raquel: hamburguesas, película (incompleta) y el inevitable café frappé con caramelo. Mientras veíamos la película saqué la cámara, el rollo tenía ahí semanas (meses, años), dudaba que en realidad sirviera. Resultó servir y esto es el scan de los negativos de tres de las fotos.

Primer cuadro, una morsa en su habitat natural. Segundo cuadro, su servidor en su ambiente natural (el limbo). En el tercer cuadro, una escena de “Los excéntricos Tenenbaums” en la que el personaje de Gwyneth Paltrow le dice a su esposo neurólogo (Bill Murray) que no lo quiere. Sutil.


viernes, febrero 24, 2006

evolución


Las jirafas sin cuello simplemente se han ganado un lugar en mi cabeza.

lunes, febrero 20, 2006

gatitos

Fuí a comer sushi con mis padres a un retaurantcito de comida japonesa. El lugar es pequeño y solo hay unas seis mesas. A nuestro arribo estaba vacío, solamente una mesa ocupada. Nos sentamos y ordenamos comida: sopa, verduras y sushi. La mesa que escogimos me permitía ver directamente a la vitrina donde preparan la comida, se la entregan a los meseros y les señalan a que mesa llevarla. Observo que la dama que prepara el sushi tras la barra llama al mesero “estos de aquí son monitos” señalando a los clientes de la mesa aledaña y entregándole en el acto un plato de comida y diciendo: “monitos”.

Rato después advertí como le llamaba al mesero sosteniendo mi comida, se la daba y le decía: “¡gatitos!”

domingo, febrero 19, 2006

over

Mi primer exceso conciente: beber demasiada agua, de niño solía pensar en mi cuerpo como un continente vacío que tenía como paredes mi piel. Prueba era que al tomar suficiente agua mis entrañas se revolvían con cada salto. En aquel entonces tenía un genuino miedo a desinflarme, de ahí que tenía que tomar agua hasta que orinar era un hábito de cada media hora.

Exceso: orgullo incapacitante. En realidad divido mi vida desde el punto en el que me exorcicé de una parte importante del orgullo venenoso. Dada la naturaleza pelotezca de la vida (porque rebota, claro) no estoy seguro si en realidad hubo algún cambio verdadero.

Exceso: azúcar. Mató a mi abuelo materno y matará a una buena porción del resto de mi ascendencia. Adoro el azúcar, sus derivados y amigos. En realidad no hay mucho que decir aquí, Celia Cruz también esta muerta.

Exceso: nintendo. El que me conozca sabe que soy adicto a los aparatejos y el que me conozca un poco más sabe que soy un gamer mediocre. Invariablemente, es una preocupación constante el temor de no poder jugar el próximo zelda o final fantasy.

Exceso: coca-cola. Una amiga de mi madre le llamaba “leche negra”, mi mamá ironiza con el que uno de los hijos de esta señora enfermó gravemente de alguna enfermedad nutricional poco tiempo después de que su madre acuñara el término. He considerado la posibilidad de dejar de tomarla cantidad de veces, a la fecha, está burbujeando a mi lado.

Exceso: tensión arterial. En la escuela jugamos mucho a que sabemos lo que hacemos. Entre tantos ejercicios de medición de tensión arterial no recuerdo una sola ocasión en que esta haya estado dentro de los rangos normales.

Exceso: paranoia. Volteo hacia los dos lados antes de cruzar una calle. También hacia arriba y hacia abajo.

Exceso: distraído. Se ha documentado una cantidad bastante relevante de juicios respecto a mi falta de atención por las cosas que existen. Esta falta de atención está bastante mal equilibrada con mi yo paranoico, el cual siempre tiene completa mi atención.

Exceso: llorón. Soy relativamente fácil de ofender, irritar o lastimar; la hueva implacable asociada a este sentir me ha llevado a un aturdimiento emocional a varios niveles. Aún no estoy muy seguro si esto es novededad o me he sentido así desde siempre.

martes, febrero 14, 2006

poema del 14 de febrero

Los hombrecillos del cerebro guardan silencio,
uno de ellos se siente agredido.
No es lo malo lo doloroso del evento,
pero su amistad se ha acabado.
Y es que los susurros del que siente el que mueve no los escucha.

A el que siente le irrita no ser escuchado,
pero el que mueve sólo hace lo que puede.
Como no escucha el cielo sin nubes al campo donde no llueve.
El hombrecito silencioso está más que dormido,
muere de hambre, es un niño que no ha comido.
El que siente y antes callaba ahora le grita.
Pues eran hermanos y sus ideas el que mueve siempre atendía
era así que al mundo movían.
Ahora sólo hace oídos sordos, músculos rígidos y pupilas dilatadas.

El silencio que hasta la muerte lo atraparía
para el que mueve comenzaría.
Con su hermano en lo consiguiente no habrá palabra intercambiada.
Y así es como el que mueve comienza a disolverse,
en un entierro en la cabeza de alguien que ya no puede moverse.

viernes, enero 13, 2006

viernes, octubre 07, 2005

cielo y sal


A finales de mayo de este año mi papá estuvo en Guerrero Negro, Baja California Sur. Regresó con esta foto de una de las minas de sal.

jueves, septiembre 22, 2005

masticar un puñado de tierra

Comienza el otoño en un día igual de oscuro que de iluminado. Hojas secas pegadas en un chicle masticado.

Lunas redondotas y pesadillas agradables; oscuridades sonrientes y cartas escritas con sangre.

Aire en las tardes buscando alejarse de la compañía. Caminatas en el suelo agredido, inhalando sus derivados entre pensamientos olvidados.

Todos pierden la energía, todos se sienten tristes y portan la sonrisa macabra sin razón; quizás son los días oscuros o estos meses en que no nos late el corazón.

Juega con nosotros. La naturaleza nos jala los hilos mas fuerte. Tanto nos golpeamos contra todos los muebles y afloran moretones de golpes antiguos, indelebles.

Comienza el frío a rasparnos los pulmones, quemarnos la piel y volvernos llorones. Lo seguirá haciendo por un tiempo hasta que latan más los corazones.

lunes, agosto 29, 2005

entre otras cosas

Usted se encuentra aquí.

Entre muchas personas.
Entre plantitas.
Entre demonios.
Bajo una atmósfera que empuja.
Sobre un suelo que lo jala.
Está usted comprimido.
Como supositorio, cumpliendo su cometido.
Rodeado de aire mil veces respirado.
Relleno de lo que ya fue excretado.
A la sombra de muchos edificios.
Sobre alcantarillas llenas de desperdicios.
Tibio por fuera con el Sol sobre su cabellera.
Y frío por dentro, como el pollo en la nevera.

viernes, agosto 05, 2005

¿de ahí salió el nombre?

En mi breve experiencia de estudiante de francés me esta muy presente el momento durante la primera semana de clases: uno de los púberes del grupo le pidió a la maestra (una señora ya adulta) que nos enseñara groserías en francés. La mujer se negó rotundamente argumentando que en general las groserías en francés son desagradables y frecuentemente involucran a “tu madre”, orina, heces y otros derivados corporales nauseabundos. Dentro de estos insultos, hay algunos parecidos a los del español e inglés. Abajo listo algunas palabras que son ejemplo de lo antes dicho, también algunas frasecillas burbujeantes.

Curiosas.

  • gerber (verbo) vomitar.
  • god (sustantivo) dildo, consolador.

Parecidas

  • la putain de ta mére (expresión) tu puta madre.
  • nique ta mere (expresión) chinga tu madre.
  • putain, pute (sustantivo) puta.

Raritas

  • parachuter un senegalais (expresión) Significa una de dos: lanzar con un paracaídas a un senegaí o defecar.
  • péter plus haut que son cul (expresión) Significa ser un ególatra o tener la capacidad de tirarse un pedo desde un lugar mas elevado que su culo.
  • viande a pneus (expresión al manejar) carne para llantas o transeúnte. Aparentemente esto se torna práctico al manejar en Paris en hora pico.
  • mec si con (juego de palabras) suena como "mexicain" que significa mexicano, pero mec si con literalmente significa "sujeto tan tonto", o alguna variación mas agresiva.


Aquí encontré las definiciones que mencioné. Internet esta inundado de frases del argot francés, en realidad no estoy seguro si en la vida real se usen, igual, es divertido imaginarlo.

jueves, julio 28, 2005

algo redundante algo

Continuidad de los parques
Julio Cortázar
( Final del juego - 1956)

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otro vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

lunes, julio 25, 2005

sábado, julio 23, 2005

detrás de dos colinas, una alberca

Si bien ayer aquí se presento un conocido temible sin malas intenciones. Platicamos un rato, yo con la cara hinchada y sabor a sangre en la boca (esa tarde me sacaron pedacitos de Leo de la boca). Me platicó acerca de mi abuelo fallecido: de su nobleza, de su amor por sus hijos, de su tenacidad y de su inteligencia para los negocios. Una frase de entre todas las que legó mi abuelo resaltó, “después del miedo está el dinero”, esa era su verdad. Después de eso comenzó a hablar de nuestro molde como nuestro límite y de la celda que es nuestra mente –una caja-. Poco a poco la conversación se volvió amorfa y terminamos en banalidades.

Rato después, subí las escaleras y decidí hacer caso omiso a los consejos de sabiduría cósmica del abuelo (que siempre daba los besos tronados, del corazón, sin hipocresías). No era tiempo atravesar, aún no, no era conveniente, no valía la pena. Todo era bonito antes del miedo.

Después platicamos tú y yo. Me pones de nervios mujer. Detesto pensar que pasará después, pero te juro, no es nada comparado en como detesto pensar en antes. Estoy tranquilo, creo que ya pasó la peor parte.

Para mi abuelo después del miedo esta el dinero. Para mi, después del miedo es solamente un mejor lugar para estar, aún solo.

martes, junio 28, 2005

nuevo traje

Anamaria ha vuelto
sus entrañas de adentro afuera.
Anamaria ha recordado
que las cosas cambian de cómo uno las recuerda.
Anamaria ha visto
las flores espaciales en las ruinas de lo que ya no existe.
Anamaria ha vuelto sus ojos de las nubes
para poner los pies en suelos blandos.
Y entender, que las cosas cambian tanto
como sus entrañas de color
y es el traje azul que ahora trae puesto
el regocijo del corazón.