domingo, septiembre 24, 2006

foto


"Es la foto que es mas como tú, sales sonriendo como siempre: para adentro, para tí mismo."

martes, septiembre 19, 2006

semana psíquica

Como estudiante de medicina, las materias de cada semestre cambian un poco tu manera de ver al mundo y en cierta manera a ti mismo, y ni que decir de las nuevas y deliciosas enfermedades que te descubres a cada día, ejemplifico algunas materias.
  • Neuroanatomía: me dí cuenta de que mi sistema nervioso está bien lateralizado y que de alguna forma mi área de Wernicke definitivamente está mal conectada; también descubrí el por qué camino y corro sin mover los brazos como aquel personaje con cabello de aleta de tiburón del cartoon network de los 90’s.
  • Patología, me entero de una gran parte de las maneras horribles que hay de degenerarte hasta la muerte, me descubrí hipertenso arterial, predispuesto a la diabetes, hipertiroideo y temeroso de tumores saltarines.
  • Farmacología, descubro que definitivamente tengo una alguna suerte de disautonomía simpática que me hace ser nervioso.
  • Inmunología, los parásitos pueden hacer que te de urticaria. Rato después tengo ronchas y comezón.
En este semestre llevo 3 materias mentales: psicología, psiquiatría y neurología. Así que la lista de la paranoia sigue creciendo, a la fecha los nuevos elementos de la lista:
  • En neurología dicen “lo que percibimos como realidad es sólo una representación que hace el cerebro”.
  • En psicología: en general, la depresión te mata mas que un infarto y todos estamos bien orates.
  • En psiquiatría, estamos bien ansiosos todos siempre, las viejas histéricas son personas también y muy probablemente su servidor sea presa de un desorden de ansiedad.
Que puedo decir, gajes del oficio, si los matemáticos se vuelven locos y los ingenieros en informática solitarios, me adjudico el derecho de estar paranoico.

martes, septiembre 12, 2006

gimnasios 2

dos: gimnasio pretencioso

Un año después de mi primer intento, comenzando la clases decido entrar de nuevo al gimnasio, sólo que ahora, con la convicción de entrar a un gimnasio menos árido al ñoño común.

Definitivamente hay algunas particularidades de ésta nueva experiencia:
  • En la mañana el ejército señoras llegan a luchar contra la obesidad mórbida.
  • Siempre hay un grupo de hombres que hacen ejercicio juntos, siempre dispuestos a tocarse los músculos los unos a los otros entre risitas.
  • Espejos en todas las paredes, ver individuos contraer los músculos y poner cara de tarado mientras se observan a si mismos es habitual.
  • Un entrenador (que usa shorts de lycra) siempre le pone la entrepierna en la cara a un joven musculoso y bien parecido mientras lo “ayuda” a hacer bench press.
  • El entrenador comienza a llamarme “el nervioso”, cuando le expliqué de mi problema de hipertensión arterial.
  • Hay clases de baile.
  • Hay hombres en las clases de baile.
  • Los hombres son la mayoría en la clase de baile.
  • Detecto que discretamente unos tipos intercambian botes de "complementos nutricionales".
  • Gente con el culo sudado.
  • A la gente le gusta ponerse de vientre sobre pelotas grandes y rodar, inútilmente traté de comprender el por qué de esto.
  • Un entrenador le explica a una joven que no debe de tomar gatorade, porque engorda “mejor toma clight”.
Eventualmente la hueva masiva dejo de permitirme ir al gimnasio y a la escuela al mismo tiempo. Pasé tres meses yendo al gimnasio en esta ocasión.

lunes, septiembre 11, 2006

gimnasios

He sido gordito desde hace mas o menos 10 años, ajustando insolentemente mi forma a su grado de máxima redondez durante mis años de secundaria. No merece la pena hablar más al respecto, un no brainer.

uno: gimnasio rudo

4 años después de terminar la secundaria, decido volver a ser humano: durante el verano de mi primer año de universidad penetro el cerrado círculo de gente de provecho e intelectuales que frecuentan los gimnasios.

Entré a uno de esos gimnasios de donde el término pump iron toma su significado:
  • Muchachas con cuerpos firmes y contorneados que te miran con desprecio.
  • Tipos musculosos burlándose de los alfeñiques fláccidos que batallan para levantar la barra por sí sola, mientras ellos levantan pesas de tantas libras que al levantarlas se les pone la cara de psicópata, les brotan las venas y se les salen los ojos.
  • Gente con el culo sudado.
  • Entrenadores que claramente conocen la intrincada maquinaria del cuerpo humano, cito: “hay 3 clases de alimentos: minerales, grasas y carnes, si las combinas bien puedes ganar músculo rápido”. Creo que el entrenador murió hace unos meses.
  • Tipos chaparritos pero bien mamados que juran no usar esteroides.
Pasé dos meses siendo un regular del gimnasio, los últimos días apático y desganado hasta que finalmente dejé de ir.

Continuará...

domingo, septiembre 10, 2006

ese dolorcito de cabeza

La mayoría de nosotros conocimos al chico migraña en cortos de MTV por allá en 1997, a mis 11 años de edad me agradaba mucho en las pocas ocasiones en que alcancé a verlo. Por desgracia los cortos cada vez fueron mas esporádicos, hasta que finalmente desaparecieron. La búsqueda por internet no era fructífera, había si acaso unas seis tiras, y en muy baja calidad.

Para beneplácito mío eso cambió. Hay una colección deliciosamente bien nutrida de mi neurótico favorito (después de mi, porsupuesto) en la página de su dibujante Greg Fiering. Aunque muchos de los comics en realidad no son muy buenos, hay algunos que son sencillamente geniales.

jueves, septiembre 07, 2006

Dios visita Hermosillo

Ha llovido ya por mas de dos semanas, las lluvias que por mas de 10 años habían sido esperadas y cada quien tiene sus propios sentires sobre milagro del agua. Todo se inunda y todo se enloda, mas aún si eres un incauto estudiante de medicina que viste blanco a diario.

Es claro que ni Hermosillo ni los hermosillenses están preparados para la lluvia, las calles se vuelven ríos, la gente se pone orate, se va la luz y sí: hasta los truenos nos dan miedo.

Peor aún, una vez que ya llovió todo se vuelve peor, hace mas calor, todo está encharcado y si tuviste la mala suerte de que se fuera la luz en tu casa, bueno no va a haber clima artificial y te cocinaras en tu propia grasa cual cerdo en el horno. Además la proliferación de insectos hace que haya libélulas copulando por toda la ciudad y hay tantos mosquitos que al rato todos vamos a estar sangrando por la piel.

Los hermosillenses le tenemos aversión al agua, la desperdiciamos, ensuciamos y ahora con eso de que las presas están aumentando sus niveles de agua (osea están un poco más que completamente secas) hasta la tiramos deliberadamente a falta de algo mejor que hacer con ella. Sencillamente el agua no es para nosotros.

domingo, septiembre 03, 2006

escala de dolor


En referencia a mi estado de dolor, mi adorable grupo escolar de perras ha referido que mis fascies habituales corresponde a la carita 10.

sábado, agosto 19, 2006

pájaros negros volando: muerte propia

Así como me muero, me estoy apagando, columnas que colapsan, líneas blancas brillantes absorbidas por el resumidero. El tumor extirpado, el globo desinflado, humo disipado.

Y llega Karla a casa de Antonio, toca la puerta. Abre la abuela, que le grita a Antonio: alguien te busca. Sale, Antonio le pregunta a Karla que ha pasado, Karla le responde con serenidad, el Leo falleció.

Karla no sabe cuanto me irrita la palabra fallecer, suena como el viento desprendiendo una hoja seca. Como si no hubiera puesto resistencia a la muerte, como si yo no le hubiera hecho frente, no lo hice, pero ella no tiene por que andar divulgándolo.

Me morí, no por un abrazo de monóxido de carbono, ni con sangre en el lavabo (a como veo la manera adecuada de suicidarse), ni morí asesinado por una multitud iracunda cuando me burlé de su (fe/partido/corte de pelo). Mi muerte fue algo mucho menos interesante, más aburrida e igual de imprecisa de lo que esperaba.

Y veo las faldas negras en mi funeral, ni remotamente tan hollywodesco como uno se lo imagina, ni tan ñoño como hubiera querido, más concurrido de lo que hubiera esperado… comida gratis, claro. En realidad hay poca gente conocida y desde el otro lado de la vida nos se les ven las caras.

No me quemaron, que bueno, es mas natural podrirse. Igual no le prestan atención a mi cadáver, todos piensan en otra cosa, flores tristes, tumbas olvidadas, padre-hijo-espiritusanto, adiós Leo.

domingo, agosto 13, 2006

manos


Las manos de mi hermanita; una foto tomada por allá en agosto del 2000 en mis tiempos de fotógrafo.

lunes, agosto 07, 2006

guts

La vida en EUA implica consumismo constante: paso ratos larguísimos en tiendas de libros escogiendo un cd o un libro para llevarme. Mi última compra es “Haunted” una compilación de cuentos de Chuck Palahniuk (Fight Club).

Recién empecé a leer el libro y ya estoy enganchado, es sádico hasta el punto de lo innecesario, irónico, creativo y la portada brilla en la oscuridad. Mas importantemente, todas las historias tienen un cierto aderezo de fluidos corporales humanos.

De los cuentos, a la fecha el más impresionante, es “guts” un cuento sobre la masturbación. Dejo este link para los interesados en leerlo, seguramente quedarán impresionados.


miércoles, agosto 02, 2006

10 años

Hoy 2 de agosto de 2006, cumplo 10 años de volver a ser hermosillense. Soy nacido en Hermosillo, nada más que a los tres años me fui a vivir a otra parte.

Guadalajara, Jalisco, 29 de julio de 1996.

¡Nos vamos!, dijo mi mamá -los de la mudanza se llevaron las cobijas con las que íbamos a dormir- (en nuestro ahora vacío departamento). Y así sin despedirnos de nadie, ni yo de mis amigos, ni nadie de la familia política que era la única que teníamos en Guadalajara. Y así emprendimos el camino en carretera, mi familia, yo y wacko 2, que en palabras del tipo que me lo vendió era un “hámster japonés” sigo pensando que tenía cruza con rata.

Pasaríamos la noche en Tepic, mi papá argumentaba que aunque solo habíamos adelantado un par de horas de camino en nuestro trayecto a Hermosillo, al menos ya habíamos empezado el viaje. Además, apagó mi ira con una ida al restaurante del hotel en qué su onceañero servidor se zampó 3 chocomilks de esos servidos en copa coctelera. Los chocomilks no han vuelto a ser lo mismo.

Tepic, Nayarit, 30 de julio de 1996

Nos levantamos a las 10 de la mañana, desayunamos en el hotel y emprendimos camino de nuevo. No sé cuanto tiempo pasó de carretera pero en determinado momento el carro se apagó, la más simple y predecible avería automovilística nos acababa de suceder: sin gasolina. Y por supuesto todo el mundo estaba hastiado del viaje, acalorados ya que era poco después de medio día y el sol no ayudaba y temeroso pues estábamos en medio de una carretera desolada donde presumiblemente pasaban cargamentos de drogas y en Sinaloa (estado del que no sé absolutamente nada). Resultado: como jovencito todo impresionable, me imaginé muerto en manos del narcotráfico.

Rato después se para un individuo en la carretera: mi papá va a hablar con él, mientras mi madre se queda con nosotros fomentando la paranoia colectiva. El tipo nos pasa un poco de gasolina de su carro y podemos avanzar hasta un pueblito cercano. Compramos agua y mi papá pone el aire acondicionado del carro a todo lo que dá. Reviso a wacko en su jaula, no puedo evitar notar que está mojado. O sudó o se orinó a sí mismo. Los hámsters no tienen glándulas sudoríparas.

Obregón, Sonora, 31 de julio de 1996

Llegamos a Obregón. Muchas cosas para contar, así que sumarizo:

  1. Mi mamá se enoja porque nadie de la familia de mi papá ofreció su casa para alojarnos.
  2. Dormimos en la casa familiar de la calle colima, donde también está el taller de carpintería de mi tio Enrique.
  3. Wacko escapa y nunca nadie más volvió a saber de él.
  4. Pasamos el día saludando familia de la que pellizca cachetes y aburre chamacos.
  5. Después del bodrio partimos la madrugada del 2 de agosto, el cielo nocturno tenía tantas estrellas como yo nunca había visto hasta ese día.

Hermosillo, Sonora, 2 de agosto

Voy dormido en el carro, y sí, me despierta una cosa: el olor a mierda. Hemos de haber pasado por un corral o algo así, no lo sé, pero el olor definitivamente se me quedo amarrado con el concepto de Hermosillo para siempre. Nos bajamos del carro frente a la que sería nuestra casa por 5 años.

Todavía puedo recordar como se sentía el abrasivo aire caliente entrando por mis fosas nasales y quemando todo a su paso, como hervía la sangre con el rencor de haber sido arrancado del hogar. El calor gente, el calor. Pasé odiando hasta la médula a Hermosillo por la mayor parte de estos diez años. El calor, finalmente, calor de hogar.

lunes, junio 05, 2006

plan anti-engorda

Inminente, el viaje a Estados Unidos está tan cerca. Tan cerca como las hamburguesas, nieves, refrescos y dulces, los tamaños jumbo y todo lo que es bueno y delicioso bañado de chocolate. No me preocupa, tengo un plan diseñado para mantener la panza dentro de los perímetros del universo.

Antes un briefing sobre el viaje: viaje ñoño de 2 meses al campus de Davis de la Universidad de California, vamos yo y la Vero, la Vero no come nada remotamente saludable nunca jamás, bajo ninguna circunstancia. Si alguna verdura llegase a mezclarse con su comida ella simplemente se lo quita.

A sabiendas de esto el concepto del plan es simple: comer siempre lo opuesto que la Vero. Situaciones tentativas:

  • Vero toma malteada, yo agua
  • Vero come hamburguesa, yo ensalada
  • Vero come pastel, yo vomito.

Por supuesto si la Vero decide ponerse a dieta la situación se altera un poco:

  • Vero toma agua, yo malteada
  • Vero come ensalada, yo hamburguesa
  • Vero vomita, yo me lo como.

miércoles, mayo 24, 2006

lista de comida antropomórfica

Unos días sin comer como cerdo y la realidad se vuelve un poco torcida. Gordo, gordo, ¡gordo!

Mi favorito es el pulmón sonriente.


Todos los derechos reservados, a todos los que se reserven los derechos.

martes, mayo 23, 2006

la mosca

Excretado durante una clase vespertina hace un par de meses, se mantuvo pegado entre otra basofia en la pared de mi cuarto. No estoy seguro de que está pensando el monito de lentes, los garabatos dentro del globo nunca tuvieron la intención de ser letras. Y respecto a la mosca, bueno, las moscas son muy sucias.

jueves, mayo 18, 2006

hay cosas que simplemente están mal. parte 2


Una joya. Rescatado por Alma de entre la basura del Internet y sobre el cual el siempre eufemístico Antonio Ferrá manifiesta:

Me he quedado sin palabras al ver esta vulgaridad. Pensándolo bien si tengo palabras: gata, naca, vulgar, cecyteña, wacha, prieta, anti-nice, oaxaquita, pocahontas, corriente, cajera de ley!!!

Personalmente encuentro muy original el diseño e increíble el cinismo de la de las 15 primaveras. La expectativa del posible comeback de los temibles archirrivales de las chivas, el América, me tiene comiéndome las uñas. Ya puedo verlo, quinceañera del América con su vestido azul y amarillo, exquisito.

"El mal gusto es creativo. Es el dominio de la biología sobre la inteligencia."

Salvador Dalí.

Corolario

"¿No es la elegancia olvidarse por completo de lo que uno trae puesto?"

Yves Saint Laurent - Diseñador de moda para Christian Dior

lunes, mayo 15, 2006

hoy me supe deforme

Mi cerebro partido a la mitad
Injusticias fronterizas en mi cabeza no habrá.

Piernas hechas de metal y plástico
tripas corroidas por mi jugo gástrico.

Dedos, seis en cada mano
lástima no sé tocar el piano.

Riñones, los tengo pegados
siameses que nunca serán separados.

Ojos tengo dos como el resto,
y uno extra de repuesto.

Mi corazón reloj recordatorio,
late siempre extracorpóreo.

domingo, abril 16, 2006

john/joan

En relación con mi no bien desarrollada capacidad para distinguir entre el sexo de las personas, les dejo tarea. Es un scan de un anuncio conflictivo, que te trae a la mente varias preguntas. Entre otras:

  • ¿Es hombre o mujer?
  • ¿por qué es amarillo(a)?
  • ¿esos son senos?
  • ¿qué tipo de negocio hace de esta persona su imagen?

Lo interesante sobre la foto es que cantidad de gente ha hecho juicios contundentes sobre el sexo de la persona (no siempre hombre o mujer) y termina por cambiarlo.


Finalmente la más perturbadora de todas las incertidumbres que trae a la mente:

  • ¿Eso entre sus piernas es un pene?

martes, marzo 21, 2006

la primavera se irradia.. como un dolor de cabeza


Todos los derechos reservados, a todos los que se reserven los derechos.

domingo, febrero 26, 2006

sueños dislocados


Una tarde con Raquel: hamburguesas, película (incompleta) y el inevitable café frappé con caramelo. Mientras veíamos la película saqué la cámara, el rollo tenía ahí semanas (meses, años), dudaba que en realidad sirviera. Resultó servir y esto es el scan de los negativos de tres de las fotos.

Primer cuadro, una morsa en su habitat natural. Segundo cuadro, su servidor en su ambiente natural (el limbo). En el tercer cuadro, una escena de “Los excéntricos Tenenbaums” en la que el personaje de Gwyneth Paltrow le dice a su esposo neurólogo (Bill Murray) que no lo quiere. Sutil.


viernes, febrero 24, 2006

evolución


Las jirafas sin cuello simplemente se han ganado un lugar en mi cabeza.

lunes, febrero 20, 2006

gatitos

Fuí a comer sushi con mis padres a un retaurantcito de comida japonesa. El lugar es pequeño y solo hay unas seis mesas. A nuestro arribo estaba vacío, solamente una mesa ocupada. Nos sentamos y ordenamos comida: sopa, verduras y sushi. La mesa que escogimos me permitía ver directamente a la vitrina donde preparan la comida, se la entregan a los meseros y les señalan a que mesa llevarla. Observo que la dama que prepara el sushi tras la barra llama al mesero “estos de aquí son monitos” señalando a los clientes de la mesa aledaña y entregándole en el acto un plato de comida y diciendo: “monitos”.

Rato después advertí como le llamaba al mesero sosteniendo mi comida, se la daba y le decía: “¡gatitos!”

domingo, febrero 19, 2006

over

Mi primer exceso conciente: beber demasiada agua, de niño solía pensar en mi cuerpo como un continente vacío que tenía como paredes mi piel. Prueba era que al tomar suficiente agua mis entrañas se revolvían con cada salto. En aquel entonces tenía un genuino miedo a desinflarme, de ahí que tenía que tomar agua hasta que orinar era un hábito de cada media hora.

Exceso: orgullo incapacitante. En realidad divido mi vida desde el punto en el que me exorcicé de una parte importante del orgullo venenoso. Dada la naturaleza pelotezca de la vida (porque rebota, claro) no estoy seguro si en realidad hubo algún cambio verdadero.

Exceso: azúcar. Mató a mi abuelo materno y matará a una buena porción del resto de mi ascendencia. Adoro el azúcar, sus derivados y amigos. En realidad no hay mucho que decir aquí, Celia Cruz también esta muerta.

Exceso: nintendo. El que me conozca sabe que soy adicto a los aparatejos y el que me conozca un poco más sabe que soy un gamer mediocre. Invariablemente, es una preocupación constante el temor de no poder jugar el próximo zelda o final fantasy.

Exceso: coca-cola. Una amiga de mi madre le llamaba “leche negra”, mi mamá ironiza con el que uno de los hijos de esta señora enfermó gravemente de alguna enfermedad nutricional poco tiempo después de que su madre acuñara el término. He considerado la posibilidad de dejar de tomarla cantidad de veces, a la fecha, está burbujeando a mi lado.

Exceso: tensión arterial. En la escuela jugamos mucho a que sabemos lo que hacemos. Entre tantos ejercicios de medición de tensión arterial no recuerdo una sola ocasión en que esta haya estado dentro de los rangos normales.

Exceso: paranoia. Volteo hacia los dos lados antes de cruzar una calle. También hacia arriba y hacia abajo.

Exceso: distraído. Se ha documentado una cantidad bastante relevante de juicios respecto a mi falta de atención por las cosas que existen. Esta falta de atención está bastante mal equilibrada con mi yo paranoico, el cual siempre tiene completa mi atención.

Exceso: llorón. Soy relativamente fácil de ofender, irritar o lastimar; la hueva implacable asociada a este sentir me ha llevado a un aturdimiento emocional a varios niveles. Aún no estoy muy seguro si esto es novededad o me he sentido así desde siempre.

martes, febrero 14, 2006

poema del 14 de febrero

Los hombrecillos del cerebro guardan silencio,
uno de ellos se siente agredido.
No es lo malo lo doloroso del evento,
pero su amistad se ha acabado.
Y es que los susurros del que siente el que mueve no los escucha.

A el que siente le irrita no ser escuchado,
pero el que mueve sólo hace lo que puede.
Como no escucha el cielo sin nubes al campo donde no llueve.
El hombrecito silencioso está más que dormido,
muere de hambre, es un niño que no ha comido.
El que siente y antes callaba ahora le grita.
Pues eran hermanos y sus ideas el que mueve siempre atendía
era así que al mundo movían.
Ahora sólo hace oídos sordos, músculos rígidos y pupilas dilatadas.

El silencio que hasta la muerte lo atraparía
para el que mueve comenzaría.
Con su hermano en lo consiguiente no habrá palabra intercambiada.
Y así es como el que mueve comienza a disolverse,
en un entierro en la cabeza de alguien que ya no puede moverse.

viernes, enero 13, 2006